martes, 31 de octubre de 2017

The Leftovers


Hoy tras varios meses de ausencia, os traigo una review de la serie que más me ha sorprendido en mucho tiempo, y esa no es otra que The Leftovers. Esta crítica me ha llevado mucho tiempo hacerla, no porque sea la más objetiva o la que más tiempo en redactarla me ha llevado, si no porque con ella quiero mostraros lo que ha significado para mí.

The Leftovers es una serie que empieza impactando desde el minuto 1, cuando vemos que la trama se inicia 3 años después de que desapareciera de forma repentina un 2% de la población y por lo tanto, todo lo que ello conlleva para la sociedad en sí y para las vidas individuales de la gente que ha perdido a sus familiares y seres queridos.

Creada por Damon Lindelof (creador de Perdidos) y Tom Perrotta (escritor del libro Ascensión, el cual se basa la primera temporada de la serie) y dirigida en su mayor parte por el propio Lindelof y Mimi Leder (directora de Cadena de favores), en The Leftovers hacen una de las tareas más impecables en la dirección de una serie pudiéndose comparar tan solo con Breaking Bad y The Wire.


El guión es impecable, va a contracorriente de la lógica, ya que lo normal en una serie con este argumento sería buscar explicación a lo que ha pasado, intentar una épica para traer de vuelta a los desaparecidos...pero The Leftovers dedica solamente dos episodios de los 28 totales y el resto lo deja para indagar en la personalidad humana cuando algo de estas dimensiones ocurre, toca temas como la religión, el amor, la soledad, la propia agonía de la existencia... Esto hace que la serie toque temas muy humanos y mundanos y deje la ciencia ficción y la fantasía a un segundo plano, permitiendo así que haya escenas de 5 minutos que dejan en ridículo a muchos capítulos de series de gran renombre por su grandísima carga emocional o por la belleza de la misma escena, o bien por una mezcla de ambos factores(la escena con la pequeña Patti y el pozo es de 10). Los capítulos son una marea de experiencias que en muy contadas veces he podido experimentar en una serie (exceptuando a la Santa Trinidad de las series: The Wire, Breaking Bad y Juego de Tronos). Y este apartado lo quiero cerrar con dos pequeñas críticas, primero, hacer capítulos tan bonitos y con tanto trasfondo pueden desorientar hasta a los consumidores mas exquisitos de series, y es que comentando la serie con unos buenos amigos coincidimos en que a veces The Leftovers nos pierde entre tantas metáforas y analogías, pero si tienes la suerte de entender todas estas figuras artísticas, tu visualización de The Leftovers será un grado más placentera. El otro punto a criticar son todas las cuestiones que plantea el guión a lo largo de la serie al espectador, aunque bien es cierto que deja varias sin contestar en la serie siendo así una hoja de doble filo, para los obsesos de las teorías como yo, nos viene de lujo lucubrar sobre esas preguntas sin respuesta.
(Aquí el guaperrimo de Justin Theroux)
Si digo que el guión durante las tres temporadas es impecable, el desarrollo de los personajes y las actuaciones es otro punto a destacar. Debo empezar por Nora Durst (interpretada por Carrie Coon, papel que la dio a conocer mundialmente), Nora es una madre devastada por la desaparición de su familia entera, que durante la serie es un vaivén de emociones e impulsos, sin lugar a dudas un personaje que amarás a lo largo de la serie. El otro gran personaje de esta magnifica serie es Kevin Garvey (interpretado por el sublime Justin Theroux), el jefe de policia de Mapleton que ve como debe contener a toda una ciudad que está en contra de un nuevo grupo de fanáticos llamados los Remanentes Culpables, que están dispuestos a hacer recordar a todo el mundo que sus familiares ya no están entre ellos y que jamás volverán de su Ascensión (así se llama a la desaparición del 2% de la población), y si Nora es un vaivén de emociones, Kevin es una montaña rusa de sentimientos que en la segunda temporada tendrán su culmen en una escena que quita la respiración. Tampoco me puedo olvidar de personajes como las `antagonistas´ Patti Levin y Meg (interpretados por las maravillosas Ann Dowd y Liv Tyler); ese padre desesperado como lo es John Murphy (Kevin Carroll), que hará todo lo que esté en su mano por sus hijos...

Si nos vamos a los aspectos meramente técnicos tanto la banda sonora como la fotografía son excepcionales. Respecto a la banda sonora, está compuesta por Max Ritcher y tan solo puedo deciros que desde que acabé la serie hace aproximadamente dos meses, no he dejado de escuchar alguna de sus canciones ni un solo día. Es una obra de arte. Y conforme a la fotografía, es un espectáculo visual durante los 50 minutos que duran los episodios, si la BSO acompaña el ritmo de la serie, la fotografía es capaz de ponerle un marco a cada situación y cada sentimiento que la serie quiera transmitirte.

En resumen es una serie imperdible para los amantes de las historias con profundidad narrativa, que te hagan pensar y te pongan en las situaciones de los personajes. HBO llevas 20 años haciendo series
únicas, y éste es otro gran ejemplo de ello.


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