Hoy tras varios meses de ausencia, os traigo una review de la serie que más me ha sorprendido en mucho tiempo, y esa no es otra que The Leftovers. Esta crítica me ha llevado mucho tiempo hacerla, no porque sea la más objetiva o la que más tiempo en redactarla me ha llevado, si no porque con ella quiero mostraros lo que ha significado para mí.
The
Leftovers es una serie que empieza impactando desde el minuto 1,
cuando vemos que la trama se inicia 3 años después de que
desapareciera de forma repentina un 2% de la población y por lo
tanto, todo lo que ello conlleva para la sociedad en sí y para las
vidas individuales de la gente que ha perdido a sus familiares y
seres queridos.
Creada
por Damon Lindelof (creador de Perdidos) y Tom Perrotta (escritor del
libro Ascensión, el cual se basa la primera temporada de la serie) y
dirigida en su mayor parte por el propio Lindelof y Mimi Leder
(directora de Cadena de favores), en The Leftovers hacen una de las
tareas más impecables en la dirección de una serie pudiéndose
comparar tan solo con Breaking Bad y The Wire.
El
guión es impecable, va a contracorriente de la lógica, ya que lo
normal en una serie con este argumento sería buscar explicación a
lo que ha pasado, intentar una épica para traer de vuelta a los
desaparecidos...pero The Leftovers dedica solamente dos episodios de
los 28 totales y el resto lo deja para indagar en la personalidad
humana cuando algo de estas dimensiones ocurre, toca temas como la
religión, el amor, la soledad, la propia agonía de la existencia...
Esto hace que la serie toque temas muy humanos y mundanos y deje la
ciencia ficción y la fantasía a un segundo plano, permitiendo así que
haya escenas de 5 minutos que dejan en ridículo a muchos capítulos
de series de gran renombre por su grandísima carga emocional o por
la belleza de la misma escena, o bien por una mezcla de ambos
factores(la escena con la pequeña Patti y el pozo es de 10). Los
capítulos son una marea de experiencias que en muy contadas veces he
podido experimentar en una serie (exceptuando a la Santa Trinidad de
las series: The Wire, Breaking Bad y Juego de Tronos). Y este
apartado lo quiero cerrar con dos pequeñas críticas, primero, hacer
capítulos tan bonitos y con tanto trasfondo pueden desorientar hasta
a los consumidores mas exquisitos de series, y es que comentando la
serie con unos buenos amigos coincidimos en que a veces The Leftovers
nos pierde entre tantas metáforas y analogías, pero si tienes la
suerte de entender todas estas figuras artísticas, tu visualización
de The Leftovers será un grado más placentera. El otro punto a criticar son todas las cuestiones que plantea el guión a lo largo de la serie
al espectador, aunque bien es cierto que deja varias sin contestar en
la serie siendo así una hoja de doble filo, para los obsesos de
las teorías como yo, nos viene de lujo lucubrar sobre esas preguntas
sin respuesta.
(Aquí el guaperrimo de Justin Theroux)
Si
digo que el guión durante las tres temporadas es impecable, el
desarrollo de los personajes y las actuaciones es otro punto a
destacar. Debo empezar por Nora Durst (interpretada por Carrie Coon,
papel que la dio a conocer mundialmente), Nora es una madre devastada
por la desaparición de su familia entera, que durante la serie es un
vaivén de emociones e impulsos, sin lugar a dudas un personaje que
amarás a lo largo de la serie. El otro gran personaje de esta
magnifica serie es Kevin Garvey (interpretado por el sublime Justin
Theroux), el jefe de policia de Mapleton que ve como debe contener a
toda una ciudad que está en contra de un nuevo grupo de fanáticos
llamados los Remanentes Culpables, que están dispuestos a hacer
recordar a todo el mundo que sus familiares ya no están entre ellos
y que jamás volverán de su Ascensión (así se llama a la
desaparición del 2% de la población), y si Nora es un vaivén de
emociones, Kevin es una montaña rusa de sentimientos que en la
segunda temporada tendrán su culmen en una escena que quita la
respiración. Tampoco me puedo olvidar de personajes como las
`antagonistas´ Patti Levin y Meg (interpretados por las maravillosas
Ann Dowd y Liv Tyler); ese padre desesperado como lo es John Murphy
(Kevin Carroll), que hará todo lo que esté en su mano por sus
hijos...
Si
nos vamos a los aspectos meramente técnicos tanto la banda sonora
como la fotografía son excepcionales. Respecto a la banda sonora,
está compuesta por Max Ritcher y tan solo puedo deciros que desde
que acabé la serie hace aproximadamente dos meses, no he dejado de
escuchar alguna de sus canciones ni un solo día. Es una obra de
arte. Y conforme a la fotografía, es un espectáculo visual durante
los 50 minutos que duran los episodios, si la BSO acompaña el ritmo
de la serie, la fotografía es capaz de ponerle un marco a cada
situación y cada sentimiento que la serie quiera transmitirte.
En resumen es una serie imperdible para los amantes de las historias con profundidad narrativa, que te hagan pensar y te pongan en las situaciones de los personajes. HBO llevas 20 años haciendo series
únicas, y éste es otro gran ejemplo de ello.
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